Cuando una persona necesita un Crédito Rápido lo habitual es que lo necesite con urgencia, que no sea posible obtenerlo desde entidades financieras habituales y que además no se lean las letra pequeña.
Hoy he visto este anuncio de arriba en la televisión española. Una empresa de Crédito Rápido que ofrece el primero de los créditos sin intereses y sin comisiones. Bien. Con un máximo de 300 euros a 30 días. ¿Pero han leído la letra pequeña?
Para los sucesivos préstamos, cuando ya hayan visto ustedes que es fácil, rápido y sencillo de obtener, pedir 300 euros a 30 días supone tener que devolver 399 euros. En 30 días. En un mes.
No quiero sacar cuantas para saber a cuanto nos vamos si para pagar esos 399 euros tiene que pedir otro crédito rápido para otro mes y así durante los 12 meses. Coñe, es que me pica la curiosidad.
El 1 de enero pides 300 euros y el 31 tienen que devolver 399. Claro. Pero si no puedes pagar el 1 de febrero pides 399 euros y así el 28 de febrero tienes que pagar 531 euros. Bien. Normal. Como el 1 de marzo no puedes pagar pides 531 euro y el último día de marzo debes 706 euros. Correcto. Y así cada mes hasta que el 30 de noviembre no puedes pagar los 9.192 euros que vas acumulando de deuda mes a mes y pides otro crédito por esa cantidad para tener que pagar el 31 de diciembre 12.225 euros. Es decir, el 1 de enero pediste 300 euros, y como no has pagado nada de nada, maldito pobre, el 31 de diciembre debes 12.225 euros. Es que nunca vas a salir de pobre, puñetero.
Y ellos explican que el TIN (interés sin gastos) es del 396% y el TAE (interés más gastos) del 3.112,6%. Y que en caso de impago el interés diario será del 1,3% del principal adeudado que va subiendo según no se logra pagar, con un máximo de 150 días. Aunque no aclara (prohibido imaginar) qué sucede pasados esos 150 días.
No voy a entrar a valorar si esto es realmente un crédito u otro cosa. Que cada persona opina si se atreve. Pero eso sí, permitir estas cosas en la España actual, anunciándose a media tarde, supone como poco… un error. ¿Quién está detrás y dentro de estas empresas de préstamos?