La simpleza en el análisis es tremenda, pero es lo que vamos aprendiendo todos los días. Y siempre va acompañada de una falta de respeto.
Los demás te tratan con arreglo a como ellos creen que eres. No como persona y a todos más o menos por igual, sino por lo que aparentas ser.
Puedes ser un hijo puta, pero si pareces simpático tienes las puertas abiertas hasta que empiezas a joderla. Es decir, hasta que ya no hay remedio.
¿En qué Universidad se aprende a ser como los otros quieren verte?