Muchos de vosotros pensáis que la Navidad es un periodo de diciembre en el que se disfruta de las luces. Eso lo tiene claro el alcalde de Vigo que pone un millón de led para Navidad pero de momento ya ha iniciado el montaje adelantándose a todo el mundo mundial. Es lo normal, sabe que hace el bien para el comercio de su ciudad.
Las navidades de este final de 2020 van a ser especiales. Tienen que ser especiales. La Navidad es ese periodo que compensa lo que no se ha vendido durante todo el año, e intenta nivelar las facturaciones de ocio, alimentación cara, regalos y viajes. Así que estas navidades tienen que ser especiales por obligación económica.
Algunos de vosotros todavía estáis disfrutando de las vacaciones de agosto, pero es igual. La Navidad ya está aquí. Hay que adelantarla para lograr no una Navidad sino al menos dos Navidad distanciadas unos días. Habrá que inventarse una Navidad en noviembre que compense este verano parado y sin gracia. De miedo y sin playas como siempre.
Incluso deberíamos pensar si no sería interesante celebrar la Nochevieja en octubre para despedir este puto 2020 antes de tiempo. Inventarnos una cena de Nochevieja muy especial para ir gastando dinericos ahorrados regalándonos coas inútiles en octubre con las Rebajas tardías. ¡Algo hay que hacer!