El Consejo de Ministros ha anunciado este martes 15 de septiembre de 2020 la aprobación del Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, que inicia su recorrido institucional para su promulgación definitiva. No es el primer intento de algo similar, no es todavía nada concreto, no es estando en el año 2020 una Ley de Memoria Democrática que llegue cuando se necesita sino 45 años después de la muerte del Dictador.
El texto del Anteproyecto recoge la prohibición de las fundaciones o asociaciones que hagan apología de la dictadura y, como novedad, también abre la puerta a que los descendientes de los brigadistas internacionales puedan acceder a la nacionalidad española.
La Ley también hará del Valle de los Caídos un cementerio civil y abre una puerta a la presentación de denuncias de víctimas del franquismo en la Justicia española. Son pasos en buena dirección, pero llegan tarde, después de muchas dudas y lleno de otras más pues somos muchos los que estamos convencidos de que es papel mojado con un Congreso sin fuerzas más que suficientes para lograr lo que se quiera. Ya iremos viendo.
El Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática que ha presentado el Gobierno responsabilizará al Estado de la búsqueda y exhumación de las decenas de miles de españoles que continúan en cunetas y fosas comunes tras ser fusilados por el franquismo; también declarará nulas las sentencias emitidas por los Tribunales de Represión franquistas y que ilegalizará fundaciones o asociaciones públicas que hacen apología del franquismo, una medida que afectará más que previsiblemente a la Fundación Nacional Francisco Franco.
También se trabajará en la revisión o revocación de las medallas y reconocimientos entregadas que resulten incompatibles con los valores democráticos (como el caso del expolicía Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño); la revisión de los títulos nobiliarios entregados durante la dictadura; la promoción de la investigación del conocido como expolio franquista; y el impulso a actuaciones para reconocer a las víctimas de trabajo forzoso y esclavo en aquellos años de terror.