La Vanguardia publica un extenso reportaje sobre la victoria de Salvador Allende en Chile que podemos consultar aquí. En España y en aquel 1970, supuso una gran bocanada de aire fresco y un ejemplo de que tal vez la democracia podría facilitar que algún día podría haber en España un gobierno socialista. Y siempre vimos con mezcla de ilusión y temor, que aquel ejemplo podría servirnos. Por eso el Golpe de Estado de Pinochet lo vimos con tristeza dura y apretando los dientes, pues entendíamos a partir de se momento, que anda sería fácil.
En la imagen vemos a Salvador Allende junto a Pablo Neruda. Era la unión de la política y la cultura, del mundo de las ideas que desde España empezábamos a conocer, leer, entender. Por eso todo el proceso de Chile fue seguido por la juventud española de entonces con gran atención, y preocupación por los sistemas utilizados por la Dictadura chilena tras su Golpe de Estado.
Nada iba a ser sencillo. Nada iba a ser seguro y perdurable. Y eso sin duda, marcó la Transición en España aunque ahora no se quiera recordar.