La Iglesia, la Alcaldía y los poderes oficiales de cada localidad, fueran la Guardia Civil o la policía, los maestros y en menos medida las maestras, los poderosas de cada localidad y los comerciantes eran los protagonistas pues sobre todo se temían las fiestas populares como una forma de agruparse sin control pudiendo surgir descontentos hacia las autoridades. Hay que recordar que en aquellos años para celebrar un simple baile en cualquier localidad había que pedir permiso por escrito a las autoridades con responsabilidad del firmante.
Para las autoridades eran las fiestas… y el resto de la población intentaba recordar algunos actos tradicionales, casi etnológicos, que tenían mucho más que ver con el momento del año de las Fiestas Patronales que con otra cosa.
Comidas en el campo, fiestas en la calle, pero sin Peñas que pudieran servir para agruparen exceso a las personas alrededor de una idea. En algunos lugares hogueras, bailes históricos, comidas en la calle, y poco más. Nada que pudiera servir para hacer Comunidad sin el control de las autoridades. Y siempre con un control casi excesivo de aquellas personas que ya entonces eran consideras "peligrosas" por muy diversos motivos sociales.
Cada localidad tenía sus propias acontecimientos y festejos culturales e históricos propios que venían de muchos años atrás y se lograban mantener. Estas de Alagón como muchas de los pueblos de España se celebraban en el tiempo de descanso tras terminar la cosecha de cereal con el trillo ya incluido y poco antes de salir hacia la recogida de la uva o la aceituna.
Con los años y la llegada de la democracia todo tipo de fiestas patronales, sin dejar de girar alrededor de una fecha religiosa se fueron convirtiendo en una semana de fiestas para TODXS y motivadas en muchos lugares por Peñas de jóvenes hasta los 90 años de edad que son los impulsores de la fiesta, el color, el ruido y la música. Pero en aquellos años todo tenía que ser mucho más sobrio y religioso.