Hoy el Diputado por el PP de Huesca: Mario Garcés, nos escribe en Elespañol.com sobre ese espíritu de la Transición que ahora muchos años después se quiere explicar sin razones y manipular como si ya no quedáramos personas que —desde por ejemplo la izquierda— pudiéramos recordar qué fue la Transición y qué se pudo hacer. Y qué NO se pudo hacer.
Es curioso pues los que ahora desde la izquierda reclaman qué debimos haber hecho a partir de 1975 con todo un aparato dictatorial entero y muy vivo jodiendo a los que queríamos la democracia, esos de ahora que critican la Transición sin conocerla, son INCAPACES de lograr lo que se nos reclama que deberíamos haber logrado en el año 1975.
Me gustaría señalar que por entonces los derechos laborales que se lograron en los años posteriores hoy… hoy son papel mojado y perdidos todos ellos sin queja en la última década. Es decir, teníamos más derechos los trabajadores de 1980 que los de 2020, pero curiosamente se critica qué se hizo mal a partir de 1975. Joooodo.
Mario Garcés viene a decirnos que Martín Villa no se merece un juicio por los hechos de 1976 con los condicionantes de 2020 y las formas de medir de hoy. Y es cierto. Pudo hacer muchas cosas no perfectamente asumibles, pero a cambio hizo otras que nos hicieron avanzar en las defensas de la democracia cuando él ya estaba dentro de los Gobiernos de Adolfo Suárez, pues en aquellos años la violencia terrorista era la mayor de las enemistades que tenía la propia democracia.
Los sucesos (masacre) de Vitoria están perfectamente (o casi) conocidos y escritos y sin duda aun siendo Rodolfo Martín Villa el Ministro del Interior y por ello (casi) máximo responsable de la policía (había Ministro de Gobernación y Ministro de Presidencia), cuando en la primavera de 1976 algunos asesinos con traje policial decidieron disparar a matar hacia los trabajadores que estaban dentro de la iglesia y fueron asesinados y heridos, el propio Gobierno es el que peor salió de aquel suceso, y la incipiente democracia dividida la que salió reforzada con la sangre de los vitorianos.
Y sí, Rodolfo Martín Villa fue un destacado miembro de la Dictadura siendo Jefe Nacional del Sindicato Estudiantil fascista (SEU) durante los años 1962 y 1964. pero entre todos dejamos morir al Dictador en la cama, así que hablar de antes de 1975 es muy complicado sin haberlo vivido.
No solo se hizo lo que se pudo en aquellos años del inicio de la Transición (a partir de 1975) con poderes fascistas perfectamente organizados desde dentro del sistema, sino que además se hizo lo que no se sabe hacer ahora. Y para eso hay libros de todos los colores con información suficiente.
Si miramos bien la imagen con la que tuvimos que lidiar los que en 1975 decidimos estar en la calle peleando por la libertad, veremos que hay cinco (CINCO) "super" militares y el resto eran —en casi todos los casos— residuos muy vivos del franquismo más violento. Construir con eso una Transición democrática no fue nada sencillo.
La verdad política e histórica… siempre.
Pero la inteligencia social también…, si queremos construir futuro y no derrotar pasado. Más trabajar por mejorar el hoy, pues ya hemos perdido lo que todavía no está escrito.