Una gramola, sinfonola, Jukebox o rockola era (es) una máquina que había en los bares en los años 60 y 70 y que incluso llegó en algunos de ellos a vivir unos años más, donde por una pequeña cantidad podías elegir la canción para que se escuchara en todo el local. Todavía hoy existen algunos aparatos funcionando perfectamente en locales retro.
Se ofrecía una amplia lista de canciones para elegir el cliente y que se escuchaban desde los propios discos que de forma mecánica se movían hasta ponerse en la posición de ser reproducidos por el aparato a modo de tocadiscos.
Pero tu canción no era escuchada en el momento, excepto que no hubiera programada ninguna, pues tenía que aguardar el orden de las pistas ya programadas por otros clientes.