En 287 párrafos el Papa Francisco I ha publicado hoy su Tercer Encíclica con el título de "Fratelli Tutti" o traducido al castellano "Hermanos Todos" dirigiéndose a mujeres y hombres aunque todo hay que decirlo, el nombre de la Encíclica se debería haber ajustado un poco mejor a la realidad sensible de estos tiempos.
Sin ninguna duda es un texto largo, un auténtico Programa de Gobierno, un Libro de Intenciones de cara al futuro social, que entra clara y contundentemente en el humanismo más cristiano y universal, algo orillado del catolicismo caduco de las últimas décadas por no decir desde siglos excepto en algunos periodos muy leves de apertura hacia las personas y no hacia los poderes.
El propio Papa Francisco sabe que excepto los católicos más recalcitrantes y algunos cristianos curiosos, nadie se lo va a leer de forma íntegra. Otro error social de todxs nosotros, una vez que ya hemos aceptado que ver los Noticiarios diarios es un deber absurdo, posiblemente para sufrir sin sentido.
Hay decenas de Capítulos en su Encíclica con nombres o apartados contundentes que afectan directamente a nuestra sensibilidad. No hay que leerse todo, o si, no hay que estar de acuerdo con todo pues creo que eso no lo pretende ni el mismo papa Francisco, y no hay que ser católico practicante para leer lo que dice Francisco I.
Es un texto social, político, económico y crítico con los tiempos actuales, que sin duda generará polémica. Y sin duda también NO generará obediencia.