Hay un trasfondo que va más allá.
Hablo de la incertidumbre, del miedo a perder el trabajo, pues muchos negocios cierran por falta de clientes, miedo a contraer la enfermedad, a no tener que comer, que hacer. Es pues un estado de inquietud constante.
Para que esta situación no afecte en exceso a nuestro bienestar emocional se recomiendan una serie de ideas, que podemos tener en cuenta.
Mantén tus rutinas de siempre
Adecua las comidas a unos horarios ya fijos y conocidos
El sueño es necesario y reparador y debes descansar bien
Realiza ejercicio físico diario incluso más que antes de la pandemia
No estés todo el día delante de ordenadores o tablets
Mantén una comunicación fluida con tus seres queridos (familia, amistades) e incluso con personas menos conocidas. Intenta hablar con quien no puedes ver en estos tiempos
Únete a acciones comunitarias y ayuda a la sociedad
Evita la sobre información que no sirve mas que para asustarte
Cuida el consumo de redes sociales sobre todo las negativas y violentas verbalmente
He podido comprobar durante estos meses, (casi ocho desde que se declaró el estado de alarma y confinamiento domiciliario), la importancia de tener la mente distraída, lo necesarias que son las relaciones sociales, aunque sea a través de una videollamada para ver a esas personas importantes y saber que están bien.
Pero tengo especialmente claro que un exceso de información no beneficia al estado mental.
He podido comprobar durante estos meses, (casi ocho desde que se declaró el estado de alarma y confinamiento domiciliario), la importancia de tener la mente distraída, lo necesarias que son las relaciones sociales, aunque sea a través de una videollamada para ver a esas personas importantes y saber que están bien.
Pero tengo especialmente claro que un exceso de información no beneficia al estado mental.
Estar informados si, pero lo justo y preciso para saber un poco como está la situación, pero no es nada sano estar 24 horas al día hablando del mismo tema, pues la mente no descansa y se genera un mayor estado de rabia, inquietud, impotencia, ansiedad.
Y finalmente busca apoyo en la gente que te rodea o deja que te ayude un profesional si lo crees necesario.
Y finalmente busca apoyo en la gente que te rodea o deja que te ayude un profesional si lo crees necesario.
Laura Puente Ajovín