Decíamos antes que lo visual está triunfando en las presentaciones de ideas, de trabajos, de proyectos. Y es cierto… pero con matices. Una imagen es mucho más interpretable que una frase. Una imagen de un proyecto es más impactante, pero puede mal interpretarse, pues el espectador debe descifrarla, asumirla traducida según lo que él está viendo, que a veces no es lo que quien presenta quiere decir con exactitud. Y en los detalles puede estar el error.
Si la idea la describimos antes con un titular, unas pocas palabras, una frase bien elegida por quien presenta… estaremos condicionando a quien va a mirar las imágenes posteriores, para que las descifre en una dirección determinada.
La idea siempre debe estar dentro de una buena frase, un titular, una descripción con pocas palabras, para preparar el camino de la explicación posterior.
Pero las palabras, los titulares, las frases "se ven" es decir, también entran por la vista, y eso es lo que hay que dominar.
Trasladar la idea a explicaciones y palabras, convertir las palabras en ideas visuales, que sirvan para comunicar el proyecto.
Se quedarán con las imágenes, pero para que las comprendan sin errores debemos acompañarlas de imágenes visuales "que sepan decir" lo que queremos, y lo más fácil para todos es que lleven dentro palabras o titulares elegidos por nosotros.