Medidas de distancia social, de cerrar bares y restaurantes, de quedarse en casa. Ya sabemos lo que esto ha supesto. Pero me paro a pensar si para la salud mental esto no será muy mal entre personas que ya tenían pequeños problemas que les costaba mucho aceptar.
Sabemos que hay excepciones a la movilidad, esa movilidad que nos deja sin ver a familia o amigos. Y… ¿donde estaría el problema si me voy a mi casa del pueblo, sola a descansar del ambiente de la ciudad, un par de días para cambiar de aires y ver todo un poquito mejor?
Queda poco, nos dicen. Tantas veces nos lo dicen, que… Pero no es lo importante lo que queda, sino lo que ya hemos vivido y aguantado. Por salud mental… ¿quienes tenemos ansiedad, depresión, estrés… no deberíamos tomar el aire y sentir una libertad ahora suprimida?
Laura Puente Ajovín