La Sanidad en Aragón, el SALUD está demostrando en estos meses su verdadera forma de trabajo y lo saben bien los responsables. No tiene la calidad que se le presuponía y no es problema de una pandemia que nos ha afectado a todo un país, sino de una organización muy burocratizada, excesivamente corporativista, nada organizada con criterios del siglo XXI. Y si ellos mismos dudas de estas palabras, simplemente deben escuchar a los profesionales que desde dentro se llevan quejando de lo mismo durante una década.
En una empresa privada estas formas, estos modos de trabajar los problemas, no serían aceptables, excepto meses antes de tener que cerrar por quiebra.
No quiero dar detalles, soy un responsable de la Sanidad de Aragón sin tener nada que ver con el mundo médico, pero sí sé lo que digo, pues tengo que participar desde dentro de unas gestiones que no me gustan nada.
O somos capaces de tomarnos en serio, muy en serio, el hecho contundente de que los servicios públicos en la España de la pandemia (y por desgracia desde antes de la pandemia) nos los estamos cargando, o lo vamos a pagar a corto plazo perdiendo unos Servicios Universales que se van a ir convirtiendo en Servicios Privados.
Para conocer los detalles de las disfunciones, simplemente hay que escuchar a las personas, dejarse llamar para recoger problemas y reflexionar de en qué punto estamos y qué debemos pedir a unos Servicios Públicos que sirvan. Que pidas hora para el médico de familia un 29 de diciembre y te den hora de consulta telefónica para el 14 de enero es algo más que un problema de pandemia.
Julio Puente Mateo