¿Cómo encontrar ideas o proyectos que triunfen?


Apuntaba en un texto anterior el pequeño tamaño que deben tener los Grupos de Trabajo para que funcionen bien y sean eficaces. En realidad la experiencia nos dice que las decisiones nuevas y válidas, las innovadoras que sirven para tomar decisiones contundentes, siempre son frutos de una o dos personas (tres a lo sumo) que se han puesto a trabajar en análisis nuevos, queriendo buscar soluciones nuevas.

En la medida en que más personas intervienen en una decisión novedosa… la aplanan sin querer, le van quitando las aristas que son las que realmente diferencian una idea excelente de una idea buena. 

Cuando nos ponemos a pensar de forma colectiva siempre se van colando frenos, miedos, reparos, normalidad. Y tener ideas similares a las que ya tenemos no sirven para casi nada. 

Se necesitan ideas y proyectos con luces muy contrastadas, no en la seguridad de que puedan funcionar, sino en que realmente disientan o discrepen de lo habitual y sean capaces de verse desde lejos por su contraste.

El riesgo es mayor, pero las posibilidades de ser un éxito también. Lo difícil no es que funcionen las ideas, lo complicado es encontrar esas ideas o proyectos innovadores.

Se necesitan provocadores, pequeños locos de las ideas novedosas, que nos abran nuevos caminos en los que adentrarnos para ir sorteando dificultades, problemas, incluso heridas. Solo la osadía de unos MUY pocos es capaz de diferenciarse de la osadía tranquila de muchos.