¿Cuántas personas deben configurar un Equipo de Trabajo válido?


Hay una cierta costumbre y error al pensar que un Grupo de Trabajo para analizar ideas o reflexiones debe ser numeroso, y que cuantas más personas muy preparadas e informadas, más inteligentes en suma, más sencillo será encontrar buenas y nuevas ideas, más fácil ver la luz de nuestros proyectos, o de la salida de los viejos que ya están antiguos. El tamaño en número del Grupo de Trabajo sí importa y mucho. Ni se necesitan muchos ni que estos sean tan inteligentes que no quieran escuchar a los demás.

Estamos acostumbrados a decirnos a nosotros mismos y al resto de lo que trabajan con nosotros que hay que ser horizontales, y siendo cierto, no sabemos serlo. 

Creemos que ser horizontales es crear una sola línea de actuación y poner en ella a todos los miembros formando parte del equipo en igual tarea, con igual importancia, con similares y numerosas reuniones. 

Ser horizontal a la hora de tomar decisiones no es crear una sola línea horizontal de trabajo.

Si queremos que un Grupo de Trabajo que se dedique a pensar ideas o salidas nuevas, que funcione bien y sea eficaz, debemos configurarlo con un máximo de 4 miembros. Cinco a lo sumo si va a tratar temas diferentes. Lo importante es saber seleccionar al tipo de personas que van a configurar ese Equipo de Trabajo.

El número correcto de personas dirigentes para ese Grupo Eficaz de Trabajo debería ser tres. Dos es poco, cuatro según para qué temas puede ser más complicado de organizar pues ya empiezan a surgir necesidades humanas de liderar. 

El trabajo de quien selecciona debe ser: dar tareas muy específicas, exigir resultados, y si hay que formar un solo grupo final para la búsqueda de soluciones debe ser muy plural con claras diferencias entre sus miembros aunque sean pocos, mientras que si vamos a crear varios Grupos de Trabajo distintos entonces hay que diseñar los diferentes grupos por temáticas y capacidades.

Pero si nos vamos hacia la cabeza de la cadena de la organización, el principio de sistema pequeño y plural a se mantiene. Es mucho más eficaz tener un Grupo de Asesores corto que un Equipo de Apoyo amplio, a la hora de lograr que lo que de allí salga sea eficaz. 

Pero además desde el principio hay que advertir que ese Grupo de Trabajo puede ser variable según las temáticas tratadas, y que se puede entrar y salir, para que sea horizontal y además útil. 

Un Grupo de Trabajo también puede tener asesores externos que entren y salgan para temas específicos y también eso es horizontalidad. En todos estos procesos lo más importante es la selección de las personas, la necesidad de tener siempre Equipos de Segundo Nivel, y de motivar a todos tanto de la importancia de su trabajo, como de la necesidad de que sus intervenciones sean variables.