La suavidad del humor se puede ver en numerosas viñetas modernas o antiguas. No son tiempos ñoños esta viñeta de la portada de la conocida revista The New Yorker del año 1925. Era una forma de ver el candor, el amor de unos novios, la actividad de estar juntos tomándose una bebida. Esa suavidad trasmite amor, cariño, tiempos tranquilos entre guerras donde todo parecía ya superados sin saber que faltaba en pocos años que llegará lo peor. Pero mientras tanto el humor y la mirada suave nos transmite esa suavidad que ahora también necesitamos mucho.