Saber relajarse es muy importante para ser eficaces

Sabemos que saber relajarnos es muy importante para sentirnos mejor, pero sobre todo para hacer más actividades en la vida y lograr de forma más sencilla nuestros objetivos. Es decir, relajarnos no tiene efectos secundarios y siempre es positivo. La duda es saber cuál es el motivo para que no aprendamos bien a relajarnos, para que dominemos nuestros nervios, cuando admitimos que siempre es mejor. Incluso cuando hay que cabrearse.

Nada fastidia más al contrario que tener que esperar a que ya te tenga violento e irascible y ver que estás tranquilo y relajado, hablando de forma lenta y calmada, ofreciendo alternativas lógicas y demoledoras. Se puede estar relajado y ser muy eficiente.

Hay pues dos formas de entender la relajación. La pasiva, para tranquilizarnos y sentirnos mejores, y la activa demostrando que estamos relajados y tranquilos, que ya venimos relajados de casa.

Relajarse además es gratis, es sencillo, lo podemos hacer sin la ayuda de nadie, lo podemos demostrar enseguida y a todos, es eficiente y por si hay dudas, se aprende. Ejercicios de respiración profunda, de pensamientos positivos y meditación, hacer algo de yoga, Taichí o incluso de Pilates ayudan a relajar el pensamiento, que es lo primero que debemos relajar. Masajes o incluso auto masajes, pero también la música, los aromas que te agraden, tomar un baño, visualizar escenas agradables y repetirte una palabra o frase corta como si fuera un mantra, el humor visto u oído e incluso una simple llamada telefónica. Sin olvidar el sexo o el autosexo. 


“El momento para relajarnos (cuando más lo necesitamos) es cuando no tenemos tiempo para hacerlo”
Más o menos, una frase de Sydney J. Harris