Nadie es responsable, nadie es culpable, nadie quiere darse cuenta de que así solo vamos al agotamiento social otra vez.
Las historias se repitan tantas veces que parece mentira que no nos cansemos de ello. Siempre la violencia de los débiles contra los débiles, para obedecer a los fuertes que simplemente miran, observan como siguen aumentando sus objetivos.
NO aprendemos nunca.