Qué hacer con el ahorro. La Teoría de los Tres Cajones


Para aquellas personas que tengan ahorros y estos sean algo altos les va surgiendo en estos tiempos económicos la duda de qué hacer con los ahorros al menos para que no pierdan valor por el IPC, si es posible para tener también algo de rentabilidad y sobre todo para diversificar los riesgos. Hace pocos años muchas familias tenían lo que se llamaba Dinero a Plazo Fijo, pero esos productos financieros han desaparecido y hoy ya sin ninguna rentabilidad se han visto superados por otros sistemas de ahorro. Y aquí surge la Teoría de los Tres Cajones o incluso la de los Cuatro Cubos que es en algunos puntos algo similar. pero me voy a centrar en la primera. La Teoría de los Tres Cajones.

Imagínate tres cajones o tres cubos en donde vas a distribuir tus dineros, todos tus ahorros actuales. Estamos hablando de un proceso de imaginación, y luego ya iremos viendo de qué manera somos capaces de distribuir bien las cantidades. Y sin duda depende mucho de tu propia capacidad de riesgo y de tus decisiones. 

NUNCA debes hacer nada de lo que no estés muy seguro. Son tus ahorros y los de tu familia.

Vayamos a ver en qué consisten esta Teoría de los Tres Cajones.

CAJÓN 1.: En esta cajón debes dejar los gastos fijos que vas a tener entre 6 y 8 meses de tu vida próxima. Alimentación, alquileres, gastos fijos, impuestos, vestidos, colegios, cultura, etc. La cantidad que te has gastado normalmente en tus 6 ú 8 meses anteriores. Yo prefiero utilizar solo los 6 meses, pues si te estás planteando este tema es porque tienen algo de capacidad de ahorro todos los meses. Recuerda que en España se ahorra menos que en otros países, que estamos sobre el 6%.

CAJÓN 2.: En esta cajón segundo vas a dejar la cantidad que estimes oportuna para hacer Gastos Extra y de Vicio. Un problema de salud, un crucero, una reforma de una habitación, unos muebles, una boda, un viaje, un ordenador, un coche, etc. No hay cantidad fija, depende de lo que tú creas que vas a necesitar en el próximo año o en los dos próximos años. Pero valora también si esta cajón va a ir subiendo o bajando si con los ingresos mensuales subirá o bajará el CAJÓN 1.

CAJÓN 3.: Todo el resto que queda de tus ahorros si es que queda algo, va a este CAJÓN 3.

Sin duda el CAJÓN 3 es para tu jubilación o para gastos extra que nunca sabes si te van a poder llegar. Es pues una cantidad que no necesita estar "a la vista" y que puede estar en muy diversos productos. Hay quien compra pisos, un apartamento, locales, garajes, oro, invierte en Bolsa, en Fondos de Pensiones, en Renta Fija o Variable. 

Son cantidades que no puedes tocar en el mismo día, pero que en algunos casos puedes convertir en liquides en una semana o menos y en otras ocasiones puedes convertir en dinero en un periodo de tiempo intermedio. Pero es una cantidad que debe rentarte algo de beneficio, no debe estar quieto en una cuenta de ahorros, pues allí se va muriendo poco a poco según va subiendo el IPC. 

El CAJÓN 2 puede tener una cantidad muy variable pues depende de cada momento de la vida. Un coche se cambia cada cinco a diez años. Debes valorar en qué punto está. Incluso debes valorar cuánto quieres pagar de tus ahorros y cuánto financiar algo que puede parecer de entrada absurdo. Y además debes valorar cuanto eres capaz de ir ahorrando cada mes desde tus ingresos menos tus gastos. 

El CAJÓN 1 puede subir y bajar pues a él le van llegando los ingresos menos los gastos. Y eso supone revisar para saber si desde el CAJÓN 1 hay que pasar a otros cajones o al revés. 

¿Y qué hago con todo lo que podría quedarme en el CAJÓN 3? Aquí sin duda entran las inversiones. Pueden ser de muy variado tipo. Desde comprar en Bolsa a participar en la empresa de un conocido, desde comprar Fondos de Inversión que los hay muy conservadores o muy arriesgados a comprar bienes inmuebles. Podrían venirte gastos imprevistos y por ello esta cantidad también debe estar troceada al menos en dos tipos de inversiones distintas. 

A partir de 10.000 euros de este CAJÓN 3 hay que plantearse que algo debes hacer, que no tiene sentido ir perdiendo valor por no hacer nada. Es tu decisión, pero la realidad nos dice que con una inflación del 2,5% tus 100 euros del año 1, se quedan en 79,6 euros en el año 10.