Como siempre El Roto sabe mirar y además ve perfectamente a la sociedad. Nos utilizan, lo sabemos y nos callamos. Lo admitimos como mal menor mientras nos dejen tener moto. ¡¡La moto no me la toca ni dios!! Así que hacemos los muros, de todo tipo, y nos preguntamos solo al final en qué lugar quedaremos nosotros tras terminar la obra.
Durante años los trabajadores de los bancos y las cajas de ahorros nos decían con cara de sorprendidos o de pingüinos bobos que teníamos que aprender a sacar el dinero de los cajeros automáticos, que deberíamos aprender a manejar la Banca online, que las tarjetas eran el futuro y no el cochino dinero. ¡¡No me moleste usted con tontadas como que tiene que pagar el recibo del agua!!
Y poco a poco fuimos aprendiendo para no llevarles la contraria.
Ahora ellos sobran, los despiden y se preguntan qué han hecho mal. Les han dicho en qué lugar el muro se quedan ahora que están a punto de cerrarlo. Sobran, pues ya nos han construido el muro para que todo se haga como los "amos" quieren que se haga, sin personal que molesta y es caro.
Ahora nuestro dinero sigue en los bancos, pero no hay personas junto a él, ahora hay máquinas que vete a saber en qué punto del muro se encuentran. Nuestro dinero ya no es nuestro dinero, nos lo han cambiado por ceros y unos, que además no nos los apuntan en una libreta si no es pagando por eso. Nos dicen que está y que lo miremos en la pantalla.
¿Y qué día crees tú que nos apagarán las pantallas?