Que los tontos no nos jodan el día. Hay muchos


El cartel, muy útil para esa recopilación mental de la Celtiberia Show que a veces nos persigue nos da un ejemplo básico de nuestro comportamiento si nos encontramos delante de un tonto, un violento, un sosainas, un jilipollas o un impertinente. Hay que defenderse de ellos o de ellas, pero sin alterarnos, con calma y sin que eso nos produzca ni dolor ni ansiedad. Los tontos abundan, a veces se notan más y otras menos, pero hay mucho tonto listo, y sobre todo hay mucho tonto que no sabe que es tonto. Incluso es muy posible que nosotros también seamos tontos. Pero da igual, en cualquier caso no debemos perder la calma y  no permitir que nos jodan el día.