La Salud Mental en Atención Primaria debe ampliarse


La Salud Mental en Atención Primaria es una gran asignatura pendiente
, lo era en Atención Especializada por su baja atención para casos que no fueran graves, pero es que tras la pandemia sabemos que van a crecer y mucho las necesidades de atención en Salud Mental para Atención Primaria y no estamos preparados para ello. Y no se trata solo de atender molestias, sino de parar procesos que pueden generar y generan problemas mucho más serios, que en algunos casos terminan muy mal.

Sabemos que la tasa de suicidios ronda los 11 por cada 100.000 hombres al año y unos 4 por cada 100.000 mujeres al año. 

Y seamos sinceros, no sirve de nada seguir tapando una realidad como esta. Por cada persona fallecida hay unos 20 intentos de media de otras personas.

Y por cada suicidio quedan seis personas allegadas con nuevos problema de culpabilidad y de afectación que requieren tratamiento. 

Durante muchos años hemos pensado que el alcohol, las drogas eran el camino que llevaba al suicidio. Un claro error dicho para engañarnos todos. Intervienen, sin duda, pero también la angustia, el sufrimiento por muy diversas causas, los conflictos entre personas, las pérdidas de familiares, las pérdidas de nivel de vida o de trabajo, los estudios, el aislamiento, la soledad, la enfermedad.

Los psiquiatras podrían contarnos decenas y decenas de casos atendios de forma precaria por falta de medios, pero también nos podrían hablar de los muchos casos que saben ellos que nunca pueden acceder a la Sanidad Pública, lo que nos lleva otra vez más a dividir las posibilidades de salir de los problemas graves según el nivel de renta de las familias.

Con la pandemia se han trastocado un montón de niveles de sociabilidad, de relaciones, de esa defensa ante los problemas que todos ya teníamos interiorizada. Y eso nos lleva a paradigmas diferentes a los de hace un par de años. Y a unas crisis de muy diverso tipo, que ya están motivando un aumento de los trastornos en Salud Mental. 

Cada proceso que nos hace sufrir durante mucho tiempo o nos hace sufrir muy fuertemente durante poco tiempo, nos puede llevar a la angustia, a la depresión, al problema. Y por eso y antes de que se enquiste y cronifique, hay que tratarlo bien, con profesionales de Sanidad. 

Y a la vez sabiendo que es un problema en aumento y que afecta mucho a los más jóvenes, hay que hacer prevención en las escuelas, debemos explicar y hacer entender que es una enfermedad tratable y que no debe estigmatizar a nadie. Nos puede suceder a cualquiera de nosotros. Nadie está a salvo. Dependemos del "golpe" y del momento, para saber reaccionar bien.

El suicidio es ahora la principal causa de muerte entre los jóvenes, pero el trasfondo sigue siendo el mismo: “Son muertes evitables”. 

Igual que pusimos todo nuestro esfuerzo social para cambiar normas de comportamiento con los accidentes de tráfico, hay que hacer lo mismo con los suicidios y los problemas de Salud Mental. Un intento de suicidio, esos de los que se dice puede haber en España unos 70.000 cada año, es una persona herida. Son 70.000 heridos cada año en España.

Los jóvenes no siempre saben defenderse ante los golpes de la vida, no saben detectar los problemas de Salud Mental, son muy influenciables para caer en trampas y en soluciones adictivas. ¿No queremos resolver estos problemas de cara al futuro?