Un anuncio muy macho de los años 50, cuando beber coñac solera era de exigentes sibaritas, sobre todo si era Terry 1900 que era un deleite para los paladares más finos y varoniles. La cara de satisfacción del señor bebedor contrasta con su bigotito blanco y recortado que anuncia alegría con su corbata oscura. Todo un ejemplo de aquellos años.