Es lo habitual, cuando te vas de un sitio, cuando te despiden o cesan, no quieres dejar buenos recuerdos, prefieres hundirte con el sitio, aunque sepas que es una mala idea de cara al futuro. Esta viñeta de Summer del año 1975 es ideal para entenderlo. Aunque hayan pasado 46 años seguimos siendo igual. ¿Lo harían así los romanos o los griegos?