¿Cómo nos limpiamos por dentro tras los abusos de Navidad?


Todos nosotros llevamos unos días de excesos gastronómicos, de ataques como poco leves a nuestro propio cuerpo y por ello a nuestra salud. Así que ahora nos toca hacer algunos pequeños ejercicios y tomar algunas decisiones, para compensar esos abusos.

Hemos comido mucho más de lo recomendable.

Hemos bebido posiblemente más alcohol del acostumbrado

Hemos ingerido más grasas de las aconsejables

Y sobre todo hemos tomado más azúcar —de una manera o de otra o de todas— de la que es buena para nuestra salud.

Todo esto además de que hemos realizado menos ejercicio, y aunque hayamos bailado algo no sirve de casi nada…, nos lleva a un inicio de enero que hay que controlar.

La glucosa si nos la tomáramos ahora, sobre todo si nos hiciéramos un test de Hemoglobina Glicosilada, nos preocuparíamos un poco bastante. ¿Y qué podemos hacer?

Sin duda hacer "media" dieta, es decir comer menos y mejor. Más líquidos sin azúcar, más verdura, cuidado con la fruta si es dulce, menos grasas, alguna tortilla por ejemplo de espárragos o de alcachofas, sopas de verduras o de pescado, algo de pescado azul, otra vez verdura, más agua, nada de alcohol.

Y más movimiento. Si puedes por edad hacer bicicleta normal o estática, gimnasio, correr o natación pues maravilloso. Y si no, pasar de los 4.000 pasos mínimos al día al objetivo de los 10.000 pasos día durante 15 jornadas de compensación de los abusos y a una velocidad un punto más rápida.

Más relaciones personales, algo de silencio, de música, incluso de sexo, de tranquilidad, de escucharte a tí mismo, pues se trata de limpiarte el estómago, los intestinos y la cabeza.

¿Hace frío? No pasa nada, respirar en el parque es fabuloso, una zona verde es milagrosa, pasear rápido es un premio. Poco pan, nada de arroz o patatas, limpieza, limpieza interior, vaciar mejor todo el cuerpo de toxinas, y empezar el Nuevo Año con buena cara. 

Ajovín