Hay anuncios en los que no se intenta vender el producto de forma directa, sino lo que ese producto representa en las personal, su símbolo social. Y este es un viejo ejemplo de esto. Aquí, hace casi un siglo no vendían el tabaco en cigarrillos de marca American Club, ni mostraban la cajetilla. No entendían necesario que se conociera la marca, el logo, la forma de su caja. Se entendía que a quién iba dirigido el anuncio, conocían de sobra este producto.
Simplemente transmitían una sensación de una clase social determinada. La gente "con posibles" fuma diferente a lo que fuman los pobres, se nota y no es necesario enseñarlo. Era la distinción y elegancia.
Son impagables, aunque se les escape por un instante que además cuestan menos que otros. ¡Uff! aquí se salen de esa pretendida distinción de Clase.
El precio de la cajetilla se indica en la zona baja del anuncio.