Hay humores que matan, humores que te dejan la tristeza a flor de piel. Hay injusticias que duran tantos años que ya es imposible remediarlas. Perich sabía fotografiar la sociedad española con muy pocas líneas. Y este es un ejemplo de los años 70, pero podría ser de los años 20 del siglo XXI. Seguimos teniendo a los abuelos tirados en las cunetas, por ser alcaldes o concejales del bando perdedor.