La importancia de tener varias velocidades en la vida


Ir rápido por la vida no te facilita el poder gestionar más cosas, incluso es casi seguro que te obliga a gestionarlas peor. Hay que tener varias velocidades y eso sí, eso es muy importante. Pero ir siempre como un bólido no te garantiza nada, pues la calma es una buena herramienta. Como dicen algunos: La Calma es Oro.

Veamos algunas pequeñas ideas generales sobre imprimir más o menos velocidad en la vida, en tus ideas y gestiones.

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Es importante conocernos a nosotros mismos, saber qué fortalezas tenemos y qué debilidades nos enfrentan contra los problemas.

Todo lo que tengamos que realizar debe organizarse, y a partir de ese punto, debemos saber priorizar, y a ser posible por escrito.

Tan importante es saber a dónde nos tenemos que dirigir, cuales son nuestras metas, como saber cómo llegar a ellas. Tener brújula para no perdernos entre el marasmo de ideas es fundamental.

Nosotros somos los protagonistas de cualquier actividad que emprendamos. No hay excusas, somos los que decidimos, los que tenemos que actuar. Los que nos equivocamos o acertamos.

Hay que gestionar bien el presente sin mirar tanto el futuro, pues solo disponemos del presente en cada momento. Proyectar sí, pero admitir que hay que trabajar ya, que no hay que esperar. Ahora mismo es el mejor momento.

Creer que perdemos el tiempo no es perder parte de la vida. A veces perder el tiempo es ganarlo, todo depende. Reflexionar, parar, consultar, analizar interiormente no es perder el tiempo, es ganar soluciones y modos.

Todo necesita un tiempo para montarse, ponerse en marcha, crecer y dar fruto. No hay que saltarse los tiempos. La paciencia es una buena ciencia.

A veces saber simplificar las tareas, las ideas, los proyectos puede funcionar. Eso no quiere decir que no se vuelvan a tener que engordar, pero en cada momento deben ser digeribles.

Ser paciente está muy bien, pero también está muy bien insistir, perseverar en las ideas, en los proyectos. Casi nada sale a la primera y de forma rápida. Hacer pequeños cambios sirve para ver reacciones de las propias ideas y proyectos.

¿Cuanto hace que no te ríes de tus ideas? Relájate, respira hondo y ten autoestima. Para tomarnos muy en serio, a veces tenemos que añadir algunas risas.