No nos manipulan, es cuestión de suerte


Pues sí, estamos manipulados muy suavemente para que opinamos lo que quieren otros, y además de hacerlo con inteligencia para que no nos demos cuenta, lo hacen con suavidad para que pensemos que es mentira su manipulación, que es cosa de los quejicas de siempre. 

Y sí, es verdad, nadie manipula a nadie, y todo es maravilloso. Pero en las crisis, en todas, salen muchos más pobres, los que están en medio se empobrecen más, y los que estaban arriba ascienden todavía más. Pero no es a costa de engañar a nadie, sino es que las crisis son así de caprichosas. Es cuestión de suerte.

La viñeta es de Quino, el padre de Mafalda, que sabía ver el mundo desde ópticas muy de sentido común.