Es una de las calles céntricas de la localidad de Martorell en Barcelona, una ciudad que en verano sufre como muchas otras el calor de ese sol que durante entre 6 y 8 horas, abrasa.
Colocar los Ayuntamientos árboles es el primer paso, pero poner sombrajos para que den sombra, y que sean capaces de defenderse bien ante el aire, es un trabajo de urbanismo amable.
Madrid es otra ciudad que también lo hace, y Málaga. En Zaragoza el fuerte aire dificulta su uso.