Créditos Personales al Consumo. ¿Qué medidas tomar?


Los datos del endeudamiento personal en créditos al consumo en España son brutales. Septiembre y octubre son meses en los que los españoles nos endeudamos más de lo que debemos, y parecemos no aprender. En estos momentos de 2022 tenemos asignados un total superior a los 95.000 millones de euros en créditos al consumo en España, lo que representa casi un 8% del PIB español. Una barbaridad.

No confundir, pues no hablamos de pobreza severa, pues los bancos, a quien acude a solicitar préstamos al consumo y no puede garantizar su pago, no se les da crédito. 

Hablamos de otra cantidad soportada por personas que tienen trabajo y quieren vivir por encima de lo que consideran que se merecen, y en la que posiblemente no entran todos los créditos que se han ido solicitando a entidades de complicada explicación y limpieza, no siempre declarados.

Un gran números de esos miles de millones han sido asignados para pagar las vacaciones ya disfrutadas que nos han dejado sin liquidez, y ahora estamos entrando en pedir otros créditos para enfrentarnos a las Navidades. No tenemos conciencia ni educación económica suficiente. Parar a créditos siempre es pagar de mas para que alguien se enriquezca a nuestra costa.

Los intereses en Créditos Personales al Consumo que se tienen que pagar se mueven hoy entre el 6% y el 7%, mientras que una hipoteca se mueve sobre el 2%, es decir, a los bancos les viene maravillosamente dar créditos al consumo. 

Si observamos el TAE de algunos Créditos al Consumo de entidades rápidas, veremos que la usura entra a patadas. Y ellos sí, saben cobrar hipotecando y embargando enseguida. O concediendo créditos rápidos para pagar otros créditos anteriores. 

Nada hay peor como solución, que pedir un nuevo crédito para pagar una deuda anterior. Los intereses si te lo detectan van aumentando progresivamente hasta no poder pagar, y las garantías que te exigen son cada vez mayores, pues intuyen que terminarán embargándote.

No dejarnos engañar por sistemas de cálculo de intereses que no sean los TAE anuales, y comparar entre varias entidades es un paso fundamental. 

Hay empresas de créditos que te pueden cobrar al final un 25% de TAE (anual) y te lo disfrazan, pues el TAE es además del interés los costes que se producen y te cobrar por las tramitaciones de forma anual. Un 6% de TAE trimestral es un engaño y nunca te lo dirán como TAE.

Pedir un créditos para las vacaciones o la Navidad es una locura. Un año sin irte de vacaciones supone que al siguiente puedas irte sin pedir crédito, pues lo sufragas con lo que has tenido que amortizar del crédito por vacaciones anterior más sus correspondientes intereses. 

Me puedes decir que el próximo año no sabes cuánto costará ese mismo viaje, y en eso tienes razón en periodos de IPC desbocado, pero llevamos 30 años con un IPC muy controlado y bajo.

Lo de celebrar Navidad con crédito es brutal. Supone crecer en deuda para cenar en un Restaurante de Fiestas, para irte a París o a Roma, para gastarte en regalos lo que no tienes. Frenemos. 

Pongamos imaginación. Hagamos un cena en casa temática. Por ejemplo como Andalucía o Aragón como referencia gastronómica, con Castilla o Cataluña, con cocina hecha con recetas de Portugal o Perú. Hay platos que no hemos tomado nunca, típicos y fáciles de cocinar, baratos incluso, y que pueden sorprendernos. 

Regalemos cosas útiles o mucho más sencillas y baratas y expliquemos los motivos. ¡¡Queremos un mundo más sostenible y menos consumista!! En vez de irse a París, una escapada a Madrid es mucho más barata o a Valencia o a Zaragoza.