¿Qué fueron los Reyes Magos? Primer mosaico


Hoy es el Día de los Reyes Magos, que no sabemos bien si eran tres o cuatro, si eran magos o eran unos sabios, sacerdotes, militares de lata graduación o incluso unos brujos o unos astrólogos. Parece ser que sí, es cierto, al menos tres de ellos se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar según nos indica el primer mosaico de Apolinar el Nuevo que dice sus nombres, en el siglo IV después de Cristo. Os lo dejo arriba.

Casi la primera constatación de sus nombres, de que eran tres, pero… sí, os habéis dado cuenta, ninguno es de raza negra.

San Mateo nos habla en su Evangelio de esos "magos" pero no nos dice sus nombres ni que uno de ellos fuera negro. 

No sabemos si vinieron de Persia, de Babilonia, de algún país de Europa, de Asia o África o incluso como se dice ahora desde Oriente Medio.

Hay tradiciones que nos dicen que eran cuatro aunque el cuarto no llegó a tiempo a la cita en Belén, pero otras religiones nos hablan de hasta 12 sabios o magos, como los armenios o sirios. 

Daría igual pues lo importante parece ser que algunos hombres (ninguna mujer) importantes de la antigüedad… fueron a conocer y reconocer a un Dios o Profeta, siguiendo a una estrella especial del cielo. 

A partir del siglo XV se decidió que cada Rey Mago representara a un Continente. Europa, Asia y África. Blancos, amarillos y negros.

Curiosamente hasta mitad del siglo XIX, hace cuatro días, no se empezó a celebrar en España el rito o tradición de regalar a los niños algo en el día 6 de enero. Estamos hablando hace nada, unos 150 a 160 años. Cuando en realidad los Reye Sabios o Magos debieron visitar a Jesús hace ya 2.023 años, llevándole unos regalos que si se dice desde antiguo que fueron Oro, Incienso y Mirra.

Todos sabemos qué es el oro, la riqueza, el poder. Sabemos qué es el incienso pues representa el bueno olor de las iglesias, el olor del cielo y de Dios. ¿Y la mirra? Pues es un recuerdo de que somos mortales, de que nos tendremos que morir y nos embalsamarán con mirra. Todo un detalle para regalárselo a un niño.