El estrés y la edad real que tenemos

El estrés es una realidad peligrosa si no somos capaces de controlarlo, de que tenga un tamaño asumible por cada uno de nosotros, y no es la misma medida para todos. Por eso hay que saber dominar el estrés, que puede ser bueno en un momento dado como defensa mental y personal, animal incluso, pero que si se mantiene en el tiempo puede ser mortal.

El estrés nos envejece y nos enferma si se mantiene dentro de nosotros más tiempo del necesario. Si es él quien nos controla. Si no es un simple sistema vital de auto defendernos, sino un modelo de vida que no controlamos.

Muchas veces el estrés es parte de nuestros hábitos de vida, lo cual es ya la tontería más brutal. 

Convertimos el estrés es una herramienta para vivir y sobrevivir entre un modelo de vida que además de no ser sano, creemos que debemos convertir en habitual.


Hay estrés laboral, familiar, de comportamiento puntual, económico, de saturación por el dolor, por miedo.
Ninguno es igual y no todos necesitan las mismas soluciones. 

Unos son inevitables y hay que vivirlos y aprender a resolverlos, y otros son provocados por nuestras formas de vida, y esos creyendo que son inevitables y que forman parte de nuestra vida, son los peligrosos.

Es lo que llamaríamos Estrés Crónico y que al final crea absentismo laboral, discapacidad, enfermedad y envejecimiento acelerado. Y si no se trata, termina con serios problemas cardíacos o mentales.

Todo tipo de estrés acelera nuestro procedo biológico, acelera el consumo de nuestra edad, de nuestra energía vital, pero en casos puntuales esto se recupera a los pocos días de acabar con el proceso que ha iniciado el estrés. 

Si el estrés es crónico, y sobre todo, si el estrés creemos que debe formar parte de nuestra vida pues sin el no lograríamos los objetivos que nos proponemos, estamos jugando muy seriamente con nuestra salud. Con la actual y sobre todo con la que irá llegando según vayamos avanzando en la edad. 

¿Qué años tienes? ¿Los que te indica un calendario contando desde el día que naciste? ¿Has oído hablar a médicos especialistas que a veces se refieren al paciente como una persona con edad diferente a la que le indica su calendario de papel?

Si te tienes que enfrentar a una enfermedad no es lo mismo tener la edad que indican tus años de vida que tener una adad más avanzada.