Hay que aprender a perder. Hay que enseñar a perder


Perder y ganar son (casi) sinónimos. Pueden ser sinónimos si quieres. Si eres capaz de darle la misma importancia a ganar que a perder, si eres capaz de tener placer de lo conseguido, tanto si ganas como si pierdes, estarás aprendiendo a jugar con todas tus posibilidades.

Todos queremos ganar, pero de perder se aprende. Y se aprender a ganar tras analizar los motivos por los que has perdido.

En nuestra propia construcción es muy importante perder y aprender a perder. De niños incluso es importante aprender a perder en el juego de la vida.

De esa manera se le da una importancia totalmente diferente al ganar, se sabe que perder es solo un impasse, un parón, un frenazo, y que hay que sacar conclusiones de perder.

Es casi seguro que se aprenda más de perder que de ganar, y que perdiendo se avanza para ganar de mejor manera. 

En los comienzos de cualquier actividad, lo importante es aprender a perder.