La cabeza y la decisiones que pesan



A veces la cabeza nos pesa en exceso, y eso es que la tenemos llena. Nuestro disco duro necesita ser reparado de vez en cuando, necesita un reset, una puesta a punto. 

De vez en cuando hay que realizarle algunas labores de mantenimiento.

Necesitamos vaciar la caché, tirar a la papelera algunos documentos, parte de nuestra memoria, algunos recuerdos que ya no sirves, odios que se han quedado obsoletos y que no nos sirven para nada (nunca sirven para nada los odios, que esa es otra), manías que ya no hacen más que ocupar espacio y pesar.

Tenemos diversas maneras de limpiar nuestro ordenador cerebral. Sin duda dejarlo apagado unos días, es imprescindible. 

Pero además hay que conseguir que esos días sean bien aprovechados, y aquí es donde tenemos que poner en práctica algunas medidas imprescindibles.

Todos necesitamos tener todos los días un poco de tiempo propio, un espacio temporal que solo nos pertenezca a nosotros. 

Fijaros que incluso la tontería del tiempo que pasamos en el servicio si lo sabemos aprovechar, es suficiente para desatascar las tripas… y la cabeza. 

Debemos tener un rincón propio, esto es fundamental para seguir vivos de verdad. Pero de vez en cuando hay que hacer labores más profundas.

Necesitamos borrar el efecto memoria y cambiar de aires, de personas durante unos días, de lugares durante un pequeño tiempo. Es suficiente incluso para notar la falta de lo que se tiene y que no se valora. 

Nada hay que ponga más en valor nuestra propia vida, que no disponer de ella durante unos días.

Nuestra vida está llena de colores, sabores, olores que no notamos, pero que si desaparecen unos días, si que notamos su falta y sobre todo necesitamos su recuperación.

Separarnos unos días de nuestra propia vida sirve además para darnos cuenta de que hay otras vidas, de que podemos elegir quedarnos o marcharnos, de que seguimos vivos y con libertad y no atados a una sola vida.

Elegir seguir, es algo que nos da valor, si es algo que realmente es seleccionado, de entre diversas opciones.

Y si no tiene distintas posibilidades, debes buscarlas, aunque solo sea para saber que existen y que si quieres, puedes.

Julio M. Puente Mateo