Esta escultura mostrando una cabeza de medusa se encontró en Albesa, comarca de Noguera en Lleida, y servía para dar agua en una fuente municipal y ornamental de una calle, de la que cogerían agua para las viviendas los habitantes de la zona, pues en aquellos años como es lógico, no había todavía agua corriente en las viviendas.
Estamos hablando del siglo II ó III dC, hace unos 1.800 años, y ya en las ciudades, en sus calles, los que ordenaban las ciudades ponían servicios comunales para humanizar los usos necesario para la vida.
Estas fuentes monumentales que recogían las aguas de manantiales, facilitan la recogida de esas aguas para el consumo humano, de forma muy similar a como se estuvo haciendo en grandes ciudades hasta el siglo XIX.