Los diversos hallazgos arqueológicos hallados en la localidad zaragozana de Mequinenza confirman cómo desde la Prehistoria los ríos Segre, Cinca y Ebro han sido fuente de vida para sus habitantes. Se tienen noticias de posibles asentamientos humanos en la zona desde hace unos 80.000 años.
En la imagen podemos observar como podría ser una casa dentro de un poblado de la época del Neolítico basada en los restos encontrados, cimentaciones leves de edificios circulares, cabañas agrupadas en un asentamiento similar a un poblado.
Conocían el fuego, la cerámica, y si observamos el dibujo podemos ver que ya se disponían de animales de compañía, que los niños ya jugaban entre ellos y que las mujeres se quedaban en el hogar mientras los hombres se iban de caza.
Ya se conocía la agricultura y la ganadería, además de la artesanía de objetos para el hogar, para la conservación de alimentos. Estamos hablando de una edad sobre los 3.500 a 7.500 años hacia el pasado. Un periodo en el que también se creaban pinturas en abrigos y cuevas, posiblemente por motivos religiosos.
Como podemos observar el ser humano lleva miles de años sintiendo la necesidad de vivir en comunidad, dentro del sedentarismo buscaron vivir en comunidad y siempre cerca del agua y a ser posible en espacios de una cierta altura.
Nota.: El dibujo es del Museo de Lleida.