A veces los carteles más que para apoyar ideas y mostrar lo que se quiere mostrar, enseñan imágenes o proyectos complejos de entender. Este cartel del POUM, un partido socialista de izquierdas en Cataluña, el Partido Obrero de Unificación Marxista que nació en 1935 y se mantuvo en activo hasta 1980, muestra una cara adusta.
Era un partido que había surgido de escisiones del PC en el exilio, era socialista pero más cercano a tesis comunistas de entonces, y se deseaba mostrar la dureza de los trabajadores, de las personas unidas como sociedad gritando para conseguir lo que ellos proponían.
Dentro de esa línea, el cartel es efectista. Pero ayuda poco a vislumbrar algo más que una queja constante, dentro sin ninguna duda de lo que representaba el dolor de una España que caminaba hacia derroteros muy violentos.
El socialismo es la liberación, decía en su texto, y la idea era mostrar a una sociedad atrapada casi en el infierno. Utilizar en aquellos años el dolor, la militancia de la sociedad era lo habitual.