En las Dictaduras también se vota. Poco, es cierto, pero se vota. Sin campañas libres que pidan el voto de una forma o de la contraria, pero se vota para disimular, para darle carácter legal a las decisiones.
Este cartel es de la Campaña Electoral del 6 de junio de 1947 para votar en el Referéndum de Sucesión de España. Con una Ley hecha a medida se instauraba la Monarquía de nuevo, pero se legitimaba a Franco como Jefe de Estado vitalicio.
Era la primera ocasión que se votaba en España tras la Guerra Civil, tras el Golpe de Estado de Franco.
Como es lógico el resultado estaba cantado de antemano. Pero por si hubiera dudas votar era obligatorio y a los trabajadores se les exigía que llevaran a la empresa un certificado como que habían ido a votar.
El truco o el trato de este exigencia para que además pareciera normal, es que las Pagas Extras del 18 de Julio, la hoy Paga Extra de Verano, era en aquellos años un "regalo" del Estado que se cobraba o no se cobraba según quería el mismo Estado.
Quien no iba a votar y entregaba el certificado, se quedaba sin cobrar la Paga del 18 de Julio, y en tiempos de gran necesidad y hambre, eso parecía imposible.
Con una participación de casi el 89% de los electores, el 93% votó que sí a esa Ley de Sucesión, con un 4,7% en contra y un 2,3% de votos nulos o blancos. No hubo voces pidiendo el NO, pues no era posible.