Carteles de los XXV Años de presunta Paz en España


El aparato político del Régimen del Estado franquista en España impulsó en el año 1964 una campaña propagandística de grandes dimensiones bajo el lema “XXV Años de Paz Española”, para presentar al Régimen de Franco como garante de la Paz aunque fuera amparándose en el asesinato todavía vigente de los disidentes, con las cárceles llenas de hombres —casi siempre— que se habían quedado en España sin exiliarse y habían tenido la suerte de no ser fusilados.

Había que mejorar la imagen exterior de España, muy perjudicada por las ejecutorias crueles del gobierno franquista en los años 1962 y 1963: la represión sobre los mineros huelguistas de Asturias y sobre los participantes en el “Contubernio” de Múnich, y los fusilamientos de dos militantes anarquistas y del dirigente comunista Julián Grimau. 


El mal llamado de forma despectiva “Contubernio de Múnich" fue en realidad el IV Congreso del Movimiento Europeo para ir creando la Unión Europea y en donde acudieron 118 políticos españoles opuestos a la Dictadura de Franco, excepto el PC que no quiso acudir, y organizados alrededor de la figura de Salvador de Madariaga en el caso de España.

Los componentes del equipo de Diseño Gráfico Grupo 13 fueron elegidos para participar en el concurso para crear la nueva imagen que se deseaba transmitir con estas celebraciones por toda España. Resultó ganador el pionero gráfico Julián Santamaría, con un cartel que vemos arriba y resuelto a partir del dibujo de las letras de la palabra PAZ, sobre un fondo de cinco colores planos, y que tuvo sus correspondientes versiones en castellano, catalán, euskera y gallego.

Aquella Campaña de Propaganda fue realizada por el entonces ministro de Información y Turismo Fraga desde el Ministerio, que incluyó una fuerte inversión en diseño gráfico de estética renovadora y moderna, en un trabajo de comunicación política muy exitosa en el contexto de la España del desarrollismo con su turismo en claro crecimiento y el aumento del consumo de los españoles sobre todo en electrodomésticos y pequeños coches particulares.