IU perdió las elecciones generales de 2008 con este cartel electoral


No siempre un buen cartel político sirve para obtener buenos resultados, eso depende de muchos otros factores. Pero es cierto que en política hay unas constantes en publicidad electoral que pocas veces se incumplen. 

Una de ellas es elegir lo que consideran desde los partidos políticos "un buen lema de campaña", que tiene que ver con el momento en el que se acude a la urnas. Otra es remarcar bien la figura del candidato para que nadie dude y la última sería dejar claro qué es el logotipo que muchas veces es algo más que un símbolo identitario.

A veces el logotipo es también el color que identifica a un partido. Y se aprovecha eso para el diseño de toda la campaña.

Muchas veces la figura del candidato se quiere transmitir con algún mensaje subliminal que muestre al candidato en los factores que interesa remarcar, como puede ser la seriedad, la capacidad, la edad, incluso la belleza o la sonrisa.

Es verdad que todas las maneras posibles de hacer campañas a través de los impresos se van agotando, y aunque se buscan nuevas maneras de comunicar, de ofrecer cercanía y capacidad, no siempre es fácil conseguirlo, y no siempre se realizan correctamente.

Este cartel de Gaspar Llamazares en un cartel es del año 2008, con un mal resultado para IU. Se pasó de 5 a 2 Diputados con solo un 3,8% de voto y a partir de estas elecciones el propio Llamazares tuvo que irse como Coordinador de IU.

De nada sirve demostrar con un buen cartel una imagen, si no está acompañada de la verdad. la división en esos tiempos de IU era claramente conocida y todo lo demás que se intentara mostrar ya no servía. Era papel mojado sobre lo que sabían sus propios votantes. 

Nunca hay que olvidar que toda la publicidad política va dirigida a los propios votantes, a los indecisos cercanos y a los medios de comunicación. Se me olvidaba, también a los contrincantes en liza. Todos estos pero solo estos son los que valoran las campañas electorales.