¿Quieres mejorar el mundo? Pero sé sincero


Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar ni un segundo para empezar a mejorar el mundo.


Es una frase hecha, sencilla, puede que repetida mil veces mil. Pero es sobre todo un deseo. Es curioso que incluso en este siglo XXI estamos siempre pensando en mejorar el mundo, pero sin conseguirlo.

La facilidad con la que hoy nos comunicamos y nos comunican, nos muestra la poca humanidad que tenemos. Y lo sencillo que es admitir que no somos capaces de hacer nada.

¿Nada? ¿De verdad no podemos hacer nada?

Podría ser que un poco pueda ser un mucho para algunas personas, para ciertas situaciones. Yo no pienso minusvalorarme para pensar que lo que hago no sirve de nada. Para eso sería mejor que no me da la real gana de hacer nada.