Drogas sintéticas. Mucho cuidado con no saber qué se toma


Están aumentando muy peligrosamente en nuestras calles el uso de las drogas sintéticas, las fabricadas y que no son en nada productos de la naturaleza que hemos manipulado, sino ya productos totalmente químicos que escapan incluso a ser detectados por los profesionales de la Sanidad o de los Servicios Policiales de Control.

Se sabe ya, que ni quien las consume sabe realmente qué está comprando y consumiendo, y en la calle se está vendiendo por ejemplo cocaína, que en realidad es cualquier producto químico sintético como la mefedrona. O mezcla de cocaína con otros productos, y no solo para cortarla.

Drogas que además, al ser químicas, escapan incluso al autocontrol en la cantidad en que se toma, pues depende no ya de unas sustancias psicotrópicas conocidas sino de productos químicos mezclados de los que desconocemos sus composiciones.

Hablamos de los cannabinoides sintéticos de cuarta generación, los opiáceos ultra potentes o las nuevas benzodiazepinas, que desgraciadamente nos suenan a normal, pero que desgraciadamente son fabricadas y mezcladas por delincuentes sin formación suficiente, lo que las convierte en muy peligrosas.

Para tener una idea del problema, en el año pasado, 2023, en España se detectaron al menos 25 nuevos productos o compuestos, que interactúan entre ellos y de los que no se tiene suficiente información a nivel sanitario.

Nos da miedo el fentanilo, pero siendo una droga brutal, en caso de sobredosis y si se sabe qué se ha tomado, hay una solución rápida para evitar la muerte por sobredosis. Pero para poder actuar hay que saber qué se ha tomado en realidad.

Son además las drogas sintéticas, productos que no siempre se compran y venden en la calle, lo que dificulta mucho su control y conocimiento de su peligrosidad, y en la mayoría de las ocasiones para tratamientos sanitarios urgentes, es mucho mejor conocer el tipo de drogas que hay en la calle, que enfrentarse a opciones desconocidas, por un excesivo control policial de las anteriores. Esto es triste, pero es real.

Estamos ante una situación grave pues va en aumento, también con la llegada de presuntos productos naturales desde otras latitudes y que son muy potentes y hay que tomar con mucho conocimiento y precaución. 

Hablo de ciertos hongos alucinógenos, que algunas personas creen que por ser más o menos naturales, son controlables.

Todas las drogas tienen efecto en el largo plazo, todas. Y no es solo la adicción el principal problema a medio plazo, sino las reacciones mentales y físicas de las personas que las toman, cuando con el tiempo dejan de consumirlas creyendo que ellos dominan sus efectos y consumos.

Julio Puente