14 consejos para respetar a las personas mayores y no maltratarlas


Las personas mayores (muy mayores) necesitan con los años una atención algo diferente al resto de la sociedad, y eso siendo complicado, ayudaría a una vida más cómoda y agradable para las personas de más edad. El maltrato a las Personas Mayores es mucho más elevado del que nos creemos, y pasa muy desapercibido. Marquemos a continuación unos pequeños consejos para evitarlo y también para detectar ese maltrato que no siempre nos creemos que lo es.

Veamos algunas pautas de apoyo.

Por favor, pregúntame antes de tomar decisiones en todo lo que me afecte. Asegúrate de que la comunicación sea clara y comprensible, y de proporcionar toda la información necesaria para que pueda tomar decisiones informadas aunque sea con ayuda.

Acepta mis decisiones aunque no las compartas del todo. Fomenta un diálogo abierto para entender las razones detrás de mis decisiones y busquemos entre todos puntos de consenso o compromisos.

Solicita mi ayuda si me necesitas para algo, pero intenta no anteponer tus necesidades a mis posibilidades o deseos reales. Valora mis capacidades y habilidades actuales, y anímame a participar en actividades que me permitan sentirme útil y necesario.

No dispongas de mis bienes como si yo no fuese a necesitar nada mientras viva. Promueve la planificación financiera conjunta y la transparencia en el manejo de mis bienes, asegurando que mis necesidades y deseos futuros sean siempre una prioridad.

Comprueba mi situación por si necesito ayuda, pero recuerda que todavía soy capaz de hacer muchas cosas con autonomía. Ofrece ayuda solo cuando sea realmente necesaria y fomenta mi independencia en las tareas que puedo realizar por mí mismo, proporcionando apoyo gradual si es necesario.

Inclúyeme en casi todas las actividades familiares y sociales. Asegúrate de que las actividades sean accesibles y adaptadas a mis capacidades físicas y cognitivas, y fomenta un ambiente inclusivo y acogedor.

Reconoce y agradece todo lo que aporto a la sociedad y a la familia aunque sea ya mayor. Expresa gratitud de manera específica y sincera, reconociendo mis contribuciones y experiencias de vida, y fomenta la transmisión de conocimientos y habilidades a las generaciones más jóvenes.

No me aísles, ni tampoco permitas que yo mismx lo haga. Crea oportunidades para la interacción social y fomenta la participación en actividades comunitarias, clubes, o grupos de interés común.

No utilices conmigo la violencia verbal, ni física o psicológica. Promueve un ambiente de respeto y empatía, y fomenta la resolución de conflictos a través del diálogo y la comprensión mutua.

Cuidémonos todos con respeto. Establece una comunicación abierta y honesta sobre las necesidades y expectativas de cuidado, y fomenta una relación de apoyo recíproco.

Fomenta mi educación continua.
Dame oportunidades para que las personas mayores sigamos aprendiendo y desarrollándonos, ya sea a través de cursos, talleres, o actividades recreativas.

Promueve mi salud física y mental, animándome a la práctica regular de ejercicio y actividades que mantengan la mente activa, así como el acceso a servicios de salud adecuados.

Respeta mi privacidad y asegúrate de que mi espacio personal y mis deseos de privacidad sean siempre respetados.

Practica la escucha activa y dedica un poco más de tiempo a escuchar mis preocupaciones, deseos y necesidades, mostrando interés de verdad en mi bienestar.

Recordemos que las personas mayores deben recibir el respeto y cuidado que se merecen. Y es muy sencillo de valorar si lo hacemos bien o mal. Con que les demos el mismo respeto y cuidado que ellos nos dieron a nosotros cuando éramos bebés y niños, ya es suficiente.