A veces hay ganas de dejarlo todo. Incluido lo que para muchos es una suerte de destino.
Hay trabajos que no están pagados con nada, incluidos los que la mayoría creemos que son maravillosos.
La zona de confort es tan amplia, que abandonarla no es buena idea, incluso siendo temporal, si ves que no hay manera de volver a ella.
No todos los trabajos que parecen maravillosos, son realmente recomendables.