La motivación en la empresa y en el fútbol


Vamos a intentar explicar un poco más la motivación, utilizando el fútbol como un buen ejemplo de lo que os quiero explicar. Ayer España ganó a Alemania en el Campeonato de Europa de fútbol. Todavía no hay nada ganado, era una semifinal de la que solo podía quedar un equipo de personas. 

Para los que no entiendan mucho de fútbol, que los hay, en este tipo de partidos se juegan 90 minutos más los que añade el árbitro que pueden ser de 3 a 6 minutos, y si quedan empatado hay que jugar otros 30 minutos en dos bloques de 15, y si sigue el empate hay que jugarse todo a lanzar penaltis. 

España metió un gol en el minuto 51. Quedaban 40 minutos hasta el final. El grupo de personas que iban en el Equipo de Alemania sabía que así se iban a su casa. No podían perder pues jugaban en su casa.

E hicieron lo lógico, quitar personas que defendían y meter personas que atacaban. Más vendedores (por poner un ejemplo) y menos fabricantes innovadores (por buscar un símil con el mundo de la empresa).

Y España hizo lo contrario, sabía que se había apoderado del Mercado de su producto, y empezó a cambiar delanteros (vendedores) y a cuidar mucho más el mantener su ventaja ante los adversarios, produciendo más calidad y defendiendo mejor su posición y su precio.

Todo lógico, en el fútbol y en la empresa. 

Pero… cuando faltaba menos de dos minutos para el final, para que España ganara y Alemania quedara derrotada, estos últimos metieron un gol que hundió a los españoles.

Descanso para preparar la siguiente media hora, con los Equipos modificados y sin poderlos cambiar de estrategia de nuevo, pues ni hay tiempo y además lo impiden las reglas. 

Hay que sobreponerse en dos minutos y defender tu propia empresa con lo que ya tienes.

Y aquí entra la motivación brutal de las personas, algo que no es posible inculcar en esos dos minutos de tiempo libre, de descanso, sino que tiene que venir de fábrica, de mucho antes. 

Lo tienen que tener interiorizados los trabajadores del balón o de la empresa, por su propia profesionalidad.

En esa media hora, unos saben que tienen la moral muy alta (los que han empatado cuando faltaban 2 minutos)  y que los otros la tienen muy baja y además sus equipos están distorsionados.

Se trataba de reordenar la empresa, de que algunos trabajadores de campo hicieran otras labores distintas para las que habían sido contrataos, y además no solo no perder la motivación, sino estar convencidos de que pueden volver a obtener el Primer Puesto.

Motivación, motivación, motivación. 

Líderes no solo entre los Jefes y Entrenadores, sino también entre los propios trabajadores de campo. 

Si habían logrado ser los mejores durante la mitad del tiempo de vida, tenían que demostrar que no era casualidad, y eso solo se logra creyendo en ti mismo y en todo tu equipo y empresa.

Y faltando 2 minutos para que todo acabara… los perdedores metieron el segundo gol, los españoles demostraron que creían en el equipo y en la motivación, y ya lo creo que sirve. Volvían a ir ganando.

Pero no solo eso. 

El árbitro alargó la pelea 6 minutos, que unidos a los 2 que faltaban se convirtieron en 8 minutos de peleas con cada uno mismo. 

Más cuando poco se expulsó a un español, o se estropeó una de las máquinas más importantes. Solo eran dos minutos sin la máquina de calidad, pero había que aguantar como fuera. 

Motivación, motivación, motivación.

Los alemanes también saben bien de eso, de la motivación, pero en una pelea entre dos empresas en las que una sola puede quedar…, a veces pequeños detalles incluida la suerte, ayudan.