¿Prefieres tener jaula o libertad?


A veces tener libertad genera dudas. La libertad es estar libre, más incluso que sentirse libre, aunque esto también sirve algo.

Pero estar libre supone buscar tus propios objetivos, tus lugares de descanso, y olvidarte de tus zonas de confort que se han ido creando a costa de ir perdiendo libertad. 

La libertad es maravillosa, pero a veces produce miedo. 

Es lógico también, pues es avanzar hacia el riesgo, al enfrentarte contigo mismo e incluso contra ti mismo, se puede dudar. 

Pero estar en una jaula es una cabronada, en serio. Aunque sea cómodo y lo más fácil.

Lo complicado es saber encontrar el punto intermedio. 

El de tener suficiente libertad, pero a la vez gozar de una zona de confort asegurada. 

Poder volar si se quiere, pero poco; no tanto como para perder la orientación de la cueva.

De todas formas, siempre hay que elegir, y muchas veces podemos elegir. Eso es lo bueno.

Saber que puedes volver, es suficiente seguridad.