Somos mucho más inteligentes y cultos de lo que demostramos, sobre todo por que la inteligencia y la cultura personal no hay que demostrarla.
Pero sí… no sé… tal vez deberíamos ponerla en valor, pero para nosotros mismos, solo para eso.
Saber que la cultura y su uso hasta convertirla en inteligencia es lo que nos hace humanos, y que aunque la formación, la cultura, las ganas de aprender no están ahora de moda, no sucede nada por creer que igual son muy válidas, incluso para ser más felices.