Hay comportamiento lógicos, absurdamente lógicos. Somos así. Y esta viñeta es maravillosa para reflejar esto. No sé el nombre de su autor, y aunque me lo imagino, temo equivocarme.
No se ha movido de sitio, de escalafón, está en el mismo lugar. Pero el hecho de que ya tenga a alguien por debajo suyo, le anima a seguir, a cambiar su cara. Somos animales humanos, pero seguimos siendo animales.