Este es el humor que leíamos los niños en el año 1969, el que venía en las portadas de los tebeos, por ejemplo de este Pulgarcito. No se nos enseñaba a pedir justicia o igualdad, sino a pedir limosna por si las cosas venían malas, que en aquellos años era muy fácil que todavía estuvieran mal en gran parte de los españoles pobres aunque con trabajo.